¿Qué es lo primero que viene a la mente cuando se habla de Santiago? Las primeras imágenes que vienen a la mente son de diferentes contrastes, colores, textuales, personas, realidades, relieves…un sin fin de figuras, tan inmensa como los habitantes de la ciudad. Sin embargo, cuántos han visto a Santiago en blanco y negro.
Este fue el trabajo de Fernando Rosa, fotógrafo chileno que, en su trabajo Santiago, muestra una especial perspectiva de la ciudad del mismo nombre. En una serie de 33 imágenes, todas en blanco y negro, diferentes lugares de la urbe son plasmados.
El trabajo de Rosa muestra una ciudad desolada, como un pueblo fantasma, en que importan más las locaciones que la vida en la urbana. Sus tonos grises y las diversas tomas remiten a todo lo que es la vida postmodernidad y el capitalismo, una manera de existir en que la única función del ser es la producción.
Siguiendo con lo anterior, Rosa convierte las típicas imágenes de Santiago en únicas. Fotografía aquellos lugares que a diario recorremos, desde ángulos poco usuales y novedosos. En su exhibición no encontramos la clásica imagen del frontis de la Moneda, sino que observamos detalles como el agua de la pileta cayendo por unos de sus costados.
Algunas imágenes no tienen claro el encuadro, sin embargo esa misma ambigüedad hace reflexionar sobre la vida en la ciudad. Estamos inmersos en una vorágine de producción en la que sólo podemos verla reflejada en unas cuantas fotografías colgadas de un muro. En la urbe postmoderna no hay espacio para pensar, reír, respirar, sin que esté ligado al capital. El hombre como tal ya no existe, sólo queda su huella, una suave estela que es sólo perceptible en las construcciones.
El trabajo fotográfico de Rosa merece ser visto. Es una propuesta innovadora, fresca y que no cae en lugares comunes, como la cliché foto postal de las ciudades. Esta experiencia visual es diferente a esas. La propuesta visual de Rosa quizás no sea de lo más estética, es cierto, pero cabe preguntarse: ¿la ciudad lo es?
“Santiago”
Fernando Rosa
Galería Arcos, Santo Domingo N° 789
Desde El 15 de abril al 4 de junio, de 10:30 a 19 horas
Entrada gratuita